sábado, 26 de enero de 2008

Satélite espía de EEUU queda a la deriva


Satélite espía de EEUU queda a la deriva

http://espanol.news.yahoo.com/s/ap/080126/eeuu/amn_gen_eeuu_satelite_espia
26 de enero de 2008, 04:26 PM

WASHINGTON (AP) - Un satélite espía estadounidense de gran tamaño se quedó sin energía eléctrica y propulsión, y podría caer sobre la Tierra a fines de febrero o en marzo, indicaron el sábado las autoridades.

El satélite, que ya no puede ser controlado, podría contener materiales peligrosos y se desconoce dónde podría caer en el planeta, señalaron. Las autoridades hablaron a condición de guardar el anonimato porque se considera que la información es secreta.

"Las agencias gubernamentales apropiadas están monitoreando la situación", dijo Gordon Johndroe, un vocero del Consejo de Seguridad Nacional. "A lo largo de los años numerosos satélites se han salido de sus órbitas y han caído sin causar daños. Nosotros estamos considerando opciones potenciales para mitigar cualquier daño posible que ese satélite vaya a causar".

Johndroe no comentó si es posible destruir el satélite con un misil, limitándose a decir que sería inapropiado discutir detalles específicos en estos momentos.

Un alto funcionario gubernamental dijo que legisladores y otros países son mantenidos al tanto de la situación.

El mayor reingreso no controlado de una nave de la NASA fue del Skylab, una estación espacial de 78 toneladas abandonada que se salió de su órbita en 1979. Sus restos cayeron sin causar daños en el Océano Indico y en una región remota del oriente de Australia.

En el 2000, ingenieros de la NASA dirigieron exitosamente la salida de órbita del Observatorio Compton Ganma Ray, usando cohetes a bordo del satélite para hacerle caer en una zona remota del Pacífico.

Las autoridades creen que en el 2002 restos de un satélite científico entraron en la atmósfera terrestre y se dispersaron sobre el Golfo Pérsico, a unos pocos miles de kilómetros de donde se predijo inicialmente que caerían.

___

Las corresponsales Pamela Hess y Deb Riechmann, ambas de The Associated Press, contribuyeron con este despacho.