El hijo del dueño del Celta se convierte en ministro mexicano de GobernaciónTONI CANO
MÉXICO
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El joven economista y político Juan Camilo Mouriño, hijo del dueño del Real Club Celta de Vigo, se consagró ayer como hombre fuerte del Gobierno mexicano e incluso máximo presidenciable, al tomar posesión de la Secretaría (Ministerio) de Gobernación. En el estado de Campeche y en el pueblo gallego de Avión, por donde se reparte su familia, celebraban la salida de Mouriño de las bambalinas, tras las que ha dirigido la política mexicana como jefe de la oficina de la Presidencia, después de años de colaborar con el actual presidente, Felipe Calderón.
A sus 36 años y en medio de una encendida polémica por sus orígenes gallegos, Juan Camilo Mouriño salta como ministro a la palestra más difícil de la política mexicana, en la que se ha venido manejando con particular soltura, eficacia y discreción. Su padre, Carlos Mouriño, que tiene negocios en México desde hace más de 30 años, se hizo con el paquete principal de acciones del club de fútbol Celta de Vigo, gracias a los beneficios obtenidos sobre todo de la red de gasolineras que posee en Campeche.
A la noticia de la tercera e importante remodelación del Gobierno en poco más de un año, los telediarios mexicanos incorporaron ya debates constitucionales sobre la posibilidad de que el joven político se convierta en el delfín, candidato y probable sucesor de Felipe Calderón dentro de cinco años. Con la conclusión de que Mouriño "sí podría", ya que su madre es gallega pero también naturalizada mexicana.
A sus 36 años y en medio de una encendida polémica por sus orígenes gallegos, Juan Camilo Mouriño salta como ministro a la palestra más difícil de la política mexicana, en la que se ha venido manejando con particular soltura, eficacia y discreción. Su padre, Carlos Mouriño, que tiene negocios en México desde hace más de 30 años, se hizo con el paquete principal de acciones del club de fútbol Celta de Vigo, gracias a los beneficios obtenidos sobre todo de la red de gasolineras que posee en Campeche.
A la noticia de la tercera e importante remodelación del Gobierno en poco más de un año, los telediarios mexicanos incorporaron ya debates constitucionales sobre la posibilidad de que el joven político se convierta en el delfín, candidato y probable sucesor de Felipe Calderón dentro de cinco años. Con la conclusión de que Mouriño "sí podría", ya que su madre es gallega pero también naturalizada mexicana.
FOMENTO DEL DIÁLOGO
De momento, Calderón le encomendó "impulsar con el Congreso las reformas que harán avanzar más rápidamente al país hacia el desarrollo" y lograr un "federalismo moderno". El nuevo secretario de Gobernación --equivalente a ministro del Interior, pero con muchas más competencias-- prometió fomentar el diálogo con los partidos para sacar adelante las reformas y la participación de la sociedad.
Muchos mexicanos celebraron la salida de Gobernación de Francisco Acuña, un hombre gris que, en su despedida, presumió de haber frenado a movimientos sociales. Pero bajo su mandato aumentó la inseguridad y reapareció la guerrilla. Aunque barrió a porrazos las calles de Guadalajara con motivo de un congreso, el premiado mérito de Acuña como gobernador de Jalisco fue destapar a Calderón como precandidato presidencial. Otros aprovecharon para criticar la "neocolonización española" y la influencia que sobre el jefe del Estado ejercen Mouriño y Antonio Sola, ahora también asesor de Mariano Rajoy.
De momento, Calderón le encomendó "impulsar con el Congreso las reformas que harán avanzar más rápidamente al país hacia el desarrollo" y lograr un "federalismo moderno". El nuevo secretario de Gobernación --equivalente a ministro del Interior, pero con muchas más competencias-- prometió fomentar el diálogo con los partidos para sacar adelante las reformas y la participación de la sociedad.
Muchos mexicanos celebraron la salida de Gobernación de Francisco Acuña, un hombre gris que, en su despedida, presumió de haber frenado a movimientos sociales. Pero bajo su mandato aumentó la inseguridad y reapareció la guerrilla. Aunque barrió a porrazos las calles de Guadalajara con motivo de un congreso, el premiado mérito de Acuña como gobernador de Jalisco fue destapar a Calderón como precandidato presidencial. Otros aprovecharon para criticar la "neocolonización española" y la influencia que sobre el jefe del Estado ejercen Mouriño y Antonio Sola, ahora también asesor de Mariano Rajoy.
