jueves, 15 de mayo de 2008

Trampas de la memoria

A los 60 años que acaba de cumplir Salinas de Gortari, no es inusual que se presenten síntomas de Alzheimer. “Nuestras memorias son quienes nosotros somos. Y si perdemos nuestras memorias perdemos también el fundamento de lo que somos”, opinan los especialistas en esta enfermedad. Sólo eso explicaría que en su nuevo libro Salinas olvide acontecimientos sustanciales de su paso por la política nacional y descargue todas las culpas, o casi, sobre el sucesor que él mismo eligió: Ernesto Zedillo (nada defendible).
Por fortuna, el pueblo mexicano conserva su memoria fresca e íntegra.

  • ¿Cómo olvidar, por ejemplo, la “toma” de la presidencia por Salinas de Gortari por medio de una elección irregular?
  • ¿la “caída del sistema”?
  • Luego, la venta sospechosa de una empresa próspera, Telmex, que convirtió a un cercano amigo suyo en el hombre más rico de México y el mundo.
  • El asesinato del político que fue su primera selección a sucederlo, Luis Donaldo Colosio.
  • La entrega a amigos suyos del sector privado de más de 200 empresas estatales, algunas de valor estratégico.
  • El remate de la banca nacional entre casabolseros; unos resultaron pillos, otros fracasaron como financieros, pero todos pertenecían a su círculo cercano, y al final de la historia el sistema de pagos quedó en manos de extranjeros.
  • La concertación del Tratado de Libre Comercio, dejando afuera deliberadamente un capítulo que protegiera a nuestros braceros.
  • Tres lustros después de la traición, el campo mexicano está arruinado, hay pueblos desiertos en Zacatecas y Guanajuato, porque sus habitantes se fueron de braceros.
  • La corrupción galopante que llevó a su hermano Raúl a la cárcel, pero sólo a él; otros no fueron tocados.

En fin, el libro que ha escrito el ex presidente es una bizarra contribución a la historia y la picaresca del país, pero quizá donde podría tener mayor importancia sería en el terreno de la medicina, particularmente la siquiatría, porque de muchos modos muestra la sintomatología de ese incurable mal de las personas de la tercera edad, el Alzheimer.